Penitencia, unción de los enfermos, matrimonio y órdenes sagradas.
El propósito de los sacramentos es santificar a las personas, edificar el cuerpo de Cristo, y finalmente, adorar a Dios; pero siendo señales, también tienen una función de enseñanza. No sólo presuponen la fe, sino que con palabras y objetos la alimentan, la fortalecen y la expresan; por eso se les llama "sacramentos de la fe". Los sacramentos imparten gracia, pero, además, el acto mismo de celebrarlos dispone a los fieles de la manera más eficaz para recibir esta gracia de una manera fructífera, para adorar a Dios correctamente, y para practicar la caridad. La adoración es parte integral de nuestras vidas como cristianos Cuando nos dedicamos a la oración y al ritual de la Iglesia, somos formados como Iglesia. Nuestros ritos sacramentales son de importancia primordial mientras estamos reunidos. La historia de la salvación humana es la historia de la manera en que Dios vino a los hombres. El primer paso en este camino fue el puente del abismo que separa a Dios y al homb